¡¡ESTE ES TU BLOG!!

¡¡ESTE ES TU BLOG!!
;)

jueves, 29 de abril de 2010

Priscilla Delgado en El Internado

Bueno, pues esta niña ha hecho muchos trabajos, eso dice "wikipedia", y en "wikipedia" también pone que trabajó en un capítulo de El Internado, pero ni yo, ni nadie parecía saber en cual de ellos salió, bueno pues, lamentablemente sigo sin saberlo pero si he encontrado una foto de ese capítulo


Ah!! Si alguien encuentra el capítulo y lo pone en un comentario en mi blog lo agradezco! Gracias







lunes, 26 de abril de 2010

Poder de la nueva niña


"¿Cúal es el poder de la nueva niña?" Esa pregunta nos la hemos preguntado miles de veces desde que vimos el último capítulo, pero ahora yo os puedo confirmar cual es su poder: Matar y Revivir a la gente cuando la toca. Al menos así lo afirma Priscilla Delgado (Lucía).



Gracias a LosProtegidosWeb

domingo, 25 de abril de 2010

FANFIC LosProtegidosSyC

El CAPÍTULO 5 de este Fanfic ya está puesto en: http://www.formulatv.com/series/304/los-protegidos/foros/567/4/losprotegidossyc-production-fanfic/

• Capítulo 4: No quiero que me des explicaciones

Narra Sandra:

Después de lo que me pasó con Culebra no bajé a comer, me quedé en el cuarto de Carlitos que ahora también era mío y Jimena abrió la puerta:

J: Hola cariño, ¿por qué no bajas a comer? –Esas palabras atravesaron mi corazón, mi madre me lo decía de la misma forma que Jimena-.
S: Bueno… no tengo hambre –Pensé que no era buena idea contarle lo de Leo-.
J: Ya… Sandra, estos meses, me ha dado tiempo a conocerte mejor, y… Se que no es porque no tengas hambre
S: Bueno… Es que he discutido con Culebra, se ha enfadado por algo y no se que es
J: Deberías hablar con él y aclararlo todo, además él te entenderá, hacéis muy buena pareja, y no como hermanos, precisamente… -En ese instante me sonrojé-.
S: Eh… Bueno… -De repente entraron los 3 enanos-.
E: Jimena, digo… Mamá, ¿podemos meter una cama de la habitación de Lucía aquí y dormir los tres?, es que también queremos jugar con Carlitos…
J: Bueno… Está bien… Aquí entra de sobra, la habitación es muy grande… Sandra tu puedes volver a tu habitación
S: Claro, pero antes voy a seguir tu consejo, mamá –Ya la quería como a mi madre, se portaba tan bien conmigo…-.

Fui para la habitación de Culebra, él estaba escuchando rap, pero nada me iba a detener, no me iba a ir de allí sin darle una explicación:

C: ¡¿Y tú que haces aquí?!
S: Pues… Explicarte las cosas
C: No quiero que me des explicaciones
S: Mira eso me da absolutamente igual, ¿sabes? ¡No me voy a ir de aquí sin hablar, quieras o no!
C: Rapidito…
S: Leo sabe que no soy de la familia, encontró la hoja del periódico y ahora cree que me habéis adoptado ilegalmente y que por eso mis padres me buscan, lo bueno es que no sospecha de los poderes, pero lo malo es que me ha amenazado con contárselo a Claudia si no soy su novia, y te aseguro que yo no quiero serlo –Lo dije todo del tirón-.
C: Ya claro…
S: Ah, ¿encima no me crees? Mira eres un imbecil, jamás debí de haber vuelto… Nunca me dejas explicarme, y luego vienen los malentendidos, como cuando no me dejaste explicarte en que pensé cuando besé a Leo, ¿lo quieres saber? Pues cuando te quites tu orgullo y tu chulería me lo preguntas

Las luces no paraban de parpadear, me fui de allí al cuarto de Carlos, cogí mis cosas y regresé a mi antigua habitación, cogí el móvil, estaba dispuesta a llamar a mi madre y decirle que viniese a buscarme, pero en ese instante pensé en los niños, en Carlos y Lucía, era adorables, y en Eva, que solo llevaba un día con nosotros, pero sentía que ella era la única que podía comprenderme… Ella tampoco podía tocar a nadie sin congelarlo, luego pensé en Lucas, siempre tan amable y tan parecido a mí, y Mario y Jimena se habían convertido en mis padres y ellos me daban fuerzas para continuar allí y por último pensé en Culebra, que siempre me sacaba de mis casillas y era un chulo orgulloso, pero en lo más profundo de su corazón se escondía un chico sensible y romántico… Decidí dormir un poco, me levantaría con las ideas más claras y podría decidir mejor.

Narra Jimena:

Parecía que todo había vuelto a la normalidad en casa, hasta que llamaron al timbre… Era Rosa Ruano, como no…

R: ¡Hola Jimena! ¿Cuánto tiempo, no? ¿Dónde habéis estado? Por aquí yo solo e visto en estos días a tu sobrino Lucas, a Poli y luego llegó Sandra… ¿Dónde os habíais metido?
J: Bueno… Hemos estado visitando a mis padres y eso… Y Lucas y Poli se han quedado estudiando, porque tenían exámenes
R: A… ¿Y Sandra no?
J: Si, si, pero… Ella echaba mucho de menos a sus abuelos y vino después a casa a estudiar
R: A… Bueno y por lo que veo te has tomado el día libre ¿no?
J: Si… Como aun me quedaba un día pues me lo he tomado libre y Mario se ha ido a trabajar y eso…
R: A… Oye… ¿Qué te iba a decir yo? Ais… ya se me ha olvidado

Justo en ese instante bajaron Eva, Lucía y Carlos a ver la tele, Lucía me leyó la mente y se lo dijo a Eva

R: Ay… Era eso… Te iba a preguntar por esa niña ¿Quién es?
J: Eh… Es… -No se me ocurría nada, y Eva me cortó-.
E: Soy la hermana de Lucas
R: ¿A si?
J: Eh… Si, mira es que, tú ya sabes lo de Lucas, que se vino a vivir con nosotros porque con sus padres no era feliz… Y mis cuñados pues decidieron viajar… Tienen mucho dinero por una herencia del abuelo de mi cuñada, y ahora están recorriendo mundo y me han pedido que me haga cargo también de la tutela de Eva
R: Ya… Pues hija, que quieres que te diga, pareces muy confusa, ni que fueseis metiendo a todos los niños que os encontráis en casa…
J: Ay, que cosas dices Rosa… Te juro que no te estoy mintiendo, tú te has convertido en… una hermana para mí…
R: No quiero que me des explicaciones… Aunque… Bueno vale, pero solo porque soy como tu hermana, bueno yo me voy ya que tengo la comida puesta, ¡adiós! –Cerró la puerta de un portazo-.
J: Gracias Eva –Ella me sonrió y se fue a ver la tele con los demás-.

Narra Rosa:

Esa familia oculta algo, les voy a estar observando todo el día, no pueden tramar nada bueno…

Narra Culebra:

No me lo podía creer… ¿Era verdad lo que me estaba diciendo? Tenía que serlo… Sandra no sabía mentir, y además, ¿por qué iba a salir con Leo, cuando sabía que era peligroso y que nos podían descubrir? En ese momento me sentí peor que nunca, y para colmo tampoco me había dicho que era en lo que pensó cuando besó a Cara Cartón… Justo en ese momento sonó mi móvil… Era un número oculto lo cojí:

C: ¿Si?
X: ¿Rubén? –Era la primera vez en muchos años que alguien me llamaba por ese nombre-.
C: ¿Quién eres?
X: Soy… Tu hermano, Raúl –No podía ser… él estaba muerto-.
C: No, tu no eres Raúl, él está muerto –En ese momento una lágrima cayó por mi mejilla-.
R: Te tengo que dejar, que viene Oscar, luego te llamo

Colgó, en ese momento miles de preguntas me rebosaban ¿Era el mi hermano? ¿Estaba vivo? ¿Dónde estaba? ¿Quién era ese Oscar? Más gotitas cayeron por mi cara, fui a ver Sandra, se lo tenía que contar, ella era la única que sabía lo de mi hermano y la única que podía darme fuerza para no derrumbarme


En el próximo capítulo…

• Se descubrirá si Raúl es el hermano de Culebra
• Se sabrá todo sobre Oscar
• Eva se sentirá fuera de lugar
• Sandra y Culebra estarán más unidos que nunca

• Capítulo 3: Me siento como un idiota

Narra Nuria:

Teníamos a los niños ahí encerrados, y le dije a Andrés:

N: Bueno, se me ha ocurrido algo para recuperar a Eva
A: ¿A si? ¿El que?
N: He pensado que podemos hacer el truco del “Falso Intercambio”
A: ¿El falso intercambio?
N: Si, decir que si nos entregan a Eva, nosotros les daremos a Lucía y Carlos, pero no se los daremos, saldremos de allí corriendo en cuanto tengamos a la niña
A: Vale, ¿cuando empezamos?
N: Ahora mismo, están en la planta baja, donde tenemos las fotos
A: Vale, pues vamos

Entonces saqué a los dos niños del armario y los até con una cuerda, Andrés los cogió y fuimos para abajo

Narra Jimena:

A Mario aún le costaba moverse, por eso no habíamos ido todavía a buscar a los niños, cuando de repente aparecieron Nuria y Andrés con nuestros hijos (era sorprendente, ya los quería como mis propios hijos…):

N: Dadnos a Eva y os daremos a los niños
E: ¡¿Qué!? No, por favor…
J: No te irás a ningún sitio, cariño –De repente Mario se levantó y se dirigió hacia Nuria-.
M: Mira eres una… ¡Devuélveme a mis hijos! –Él también le había cogido un cariño especial a Lucía, y no solo se preocupaba por Carlos-.
N: Claro, pero primero dadnos a Eva
M: Mira Nuria, me has engañado y confundido, me siento como un idiota por no haber creído a Jimena, pero eso no es lo peor, encima me robas a mis hijos…

Entonces se me ocurrió algo y mientras que Mario le echaba a Nuria todo en cara le dije a Eva que fuese corriendo y congelase a Andrés, que estaba detrás de Nuria, ella me asintió con la cabeza y lo hizo

N: ¿¡Pero que haces, Eva!? –Entonces Mario corrió a desatar a los niños y Andrés se quedó inmóvil, petrificado, en el suelo-.
E: ¡Quieta! Si no quieres que use mi poder contigo

Nuria se echaba para atrás muy asustada cuando llegó Mario por detrás con un ladrillo, de los muchos que había al fondo amontonados, y la dio un golpe en la cabeza, entonces ella calló al suelo, se desmayó:

C&L: ¡Gracias por salvarnos! ¿Quién eres?
J: Es una nueva niña con poderes que vivirá también con nosotros, Eva, estos son Lucía y Carlitos
E: ¡Me alegro de conoceros!

Mientras que Mario y los niños hablaban yo llamé a Lucas para que les dijese a los demás que ya los habíamos encontrado y que se podían ir a casa. Nosotros también fuimos para casa

Narra Sandra:

Cuando Lucas nos dijo que ya los habían encontrado volvimos a casa, pero ellos llegaron primero en el coche

J: Bueno Eva, ¿Dónde quieres dormir?
E: Yo quiero dormir con Lucía, ahora es mi mejor amiga
J: Vale, pues Sandra si no te importa… tendrás que cambiar de habitación
S: No, no, a mí no me importa, pero… ¿En qué habitación duermo?
J: Pues… No se, si Mario quiere puede dormir conmigo… Bueno me refiero a que la última vez no me molesto y…
M: Claro, a mi no me importa dormir contigo, que Sandra duerma con Carlos, se que ella le cuidara
J: Vale pues decidido

Cuando cenamos yo me trasladé a la habitación de Carlitos y Mario a la de Jimena, fue una noche muy larga, no pude dormir muy bien que digamos… Pensé en como le iba a decir a mi madre que me había ido así, escalándome de ella, literalmente. Por la mañana todos bajamos a desayunar como un “día normal” y después al colegio, pero Leo me estaba esperando en la puerta del colegio… Pero si él estaba enfadado conmigo…

L: Hola Sandra
S: Hola Leo…
L: Cuantos días llevas sin venir, ¿no?
S: Si… es que hemos estado de vacaciones unos días en el pueblo, visitando a mis abuelos y eso…
L: Ya… acompáñame al baño, tenemos que hablar muy seriamente
S: ¿De qué?
L: Tu ven… -Entonces fuimos al baño y me enseñó una hoja de periódico pegada con celo, era la foto en la que salía yo…-.
S: Eh… Esto… Lo puedo explicar… Yo…
L: Ya se lo que pasa Sandra, tú seguro que te has escapado de casa y ellos te han adoptado ilegalmente, por eso estás todo el tiempo con tu supuesto hermano, porque él en realidad no es tu hermano…
S: Eh, si es eso… -Menos mal que no sospechaba nada sobre los poderes…-.
L: Pues yo te haré un favor… no se lo contaré a nadie, pero tú tienes que hacer algo por mi, tienes que ser mi novia
S: ¡¿Qué!? Eso es chantaje, Leo
L: Si quieres llamarlo así… Pero si no accedes a ser mi novia, se lo diré a todos, empezando por Claudia Ruano
S: ¡Está bien! Seré tu novia… -No tenía elección si se lo contaba a Claudia su madre nos quitaría la casa por adoptarme ilegalmente y después no tendríamos a donde ir y nos separaríamos-.

Cuando dije eso, me agarró de la mano (con el guante puesto) y llegamos a clase, todo el mundo nos miraba, incluido Culebra, como me tuve que sentar con Leo, no pude hablar con él en toda la mañana, así que ya se lo explicaría cuando llegásemos a casa…

Narra Culebra:

Hoy era el pero día de mi vida. Vale, habíamos encontrado a los niños, Mario no estaba ni muerto, ni congelado y Sandra había vuelto, todo iba bien hasta que llegamos al colegio, para empezar Sandra fue con Leo al baño, yo la esperé en clase y cuando llegaron, llegaron cogidos de la mano, se sentaron juntos y no paraban de tontear, y Leo había proclamado oficialmente que Sandra y él eran novios. Llegué a casa muy cabreado así que me senté en el banco del jardín y me saqué un cigarrillo, entonces Sandra llegó, se la veía preocupada por algo:

S: ¡Culebra! Tenemos que hablar urgentemente, es que…
C: ¿Qué tienes novio? ¿Por qué no vas a contárselo a otro?
S: Mira, puede parecer que Leo y yo seamos novios, pero…
C: Que me dejes en paz, que se lo vayas a contar a tu novio
S: ¡Eres un imbecil!
C: ¿Por qué? ¿Por tener sentimientos? ¿O por pensar que no eras como las demás?
S: ¿Qué?
C: Mira déjame en paz

En ese momento me fui a mi habitación, ni siquiera comí, me siento como un idiota, Sandra jamás me quiso, solo me ha usado…

En el próximo capítulo...

• Culebra se lamentará por todos los errores que ha tenido con Sandra
• Rosa Ruano estará a punto de descubrir la verdad sobre los Castillo Rey
• Culebra recibirá una llamada oculta muy misteriosa

• Capítulo 2: Os quiero

1 día después…

Narra Jimena:

Me desperté en Villa Dorita con la niña que había congelado a Mario y Mario, congelado… Solo me acuerdo que cojí el coche que Sandra y Culebra robaron y me los llevé hacia allí, era el único lugar seguro ya que Andrés y Nuria sabían que les habíamos descubierto, la niña lo único que dijo hasta que llegamos allí y nos dormimos fue: “Lo siento, de verdad”, ella no era de la gente que nos perseguía, era una niña secuestrada por Nuria y Andrés, de repente ella también se despertó:

E: Hola…
J: Hola, mira me tienes que dar algunas respuestas
E: ¿Cómo qué?
J: Pues como te llamas, quien eres, porque estabas allí encerrada, que le has hecho a Mario y si sabes donde está mi hija Blanca
E: ¿Blanca? Era mi mejor amiga, bueno la única amiga que he tenido desde que nos secuestraron
J: ¡¿Qué!? ¿Tú conoces a mi hija?
E: Si… a ella se la llevaron los hombres de negro pero luego Nuria y Andrés se la quitaron a los hombres de negro y estuvo conmigo encerrada en esa habitación 2 meses, más o menos, pero luego los hombres de negro se la volvieron a llevar y no volví a saber más de ella…
J: ¿Me estás diciendo qué ha sido secuestrada 3 veces?
E: Si, a mi no me secuestraron porque congele a uno de los que venían a secuestrarnos
J: ¿Y para qué os quieren Nuria y Andrés?
E: Ellos dicen que es para protegernos, pero yo me siento más protegida con mi familia
J: Entiendo… Ellos creían que nosotros éramos de los hombres de negro… ¿Cómo te llamas?
E: Eva
J: ¿Y qué le has hecho a Mario?
E: Le he congelado… Pero fue sin querer… Con solo alguien tocarme lo puedo congelar, porque aún no controlo mi poder, y encima se me han olvidado mis guantes allí…
J: Bueno por los guantes no te preocupes, toma los míos, bueno a lo mejor te quedan un poquito grandes… -Dije sacando mis guantes de mi abrigo y se los di con cuidado de no tocarla-.
E: Gracias
J: Bueno y ¿lo que le has hecho a Mario se puede curar?
E: Bueno… Si se calentase con algo muy muy potente si, pero tiene que ser en menos de 2 días porque sino se le congelaran también los órganos vitales
J: ¡Ya lo tengo! –Cogí el móvil de Mario de su bolsillo ya que el mío no tenía batería y busqué en la agenda el número de Sandra-.
S: ¿Sí?
J: ¡Sandra! Me tienes que ayudar en algo de vida o muerte
S: ¿Ha pasado algo, Jimena?
J: Bueno es largo de contar… venid todos a Villa Dorita, nuestra casa ya no es segura del todo
S: Vale, vamos para allá

Narra Sandra:

Culebra y yo habíamos llegado a casa, y yo me levanté antes que Lucas y Culebra, me preguntaba donde estaban Mario, Jimena y los niños, pero no me quise comer la cabeza más, mi móvil sonó:

S: ¿Si?
J: ¡Sandra! Me tienes que ayudar en algo de vida o muerte
S: ¿Ha pasado algo, Jimena?
J: Bueno es largo de contar… venid todos a Villa Dorita, nuestra casa ya no es segura del todo
S: Vale, vamos para allá

Cuando le colgué, fui a despertar a Lucas y a Culebra:

S: ¡Lucas, Culebra, despertad!
L: Anda… Si ya estáis aquí, ¿dónde os habíais metido?
S: Ehmm… Bueno luego te lo cuento… Pero ahora tenéis que levantaros, Jimena me ha dicho que es de vida o muerte y que tenemos que ir a Villa Dorita todos, y que esta casa ya no es segura del todo
C: ¿Pero qué ha pasado?
S: Bueno vosotros levantaros y vestiros, pero hay un problema, el coche no está, tendremos que ir andando así que daros prisa
L: Vale, ya vamos

Cuando nos vestimos fuimos hacia allí lo más deprisa que pudimos, el coche estaba allí, entramos a la casa y nos los encontramos en una habitación en la que había fotos nuestras, a Mario congelado en el suelo y a una niña:

S: ¡Jimena! ¡Esta es tu hija! Me alegro un montón de que… -Jimena me cortó-.
J: No, Sandra, no es mi hija, la encontramos en casa de Nuria y Andrés y ella sin querer congeló a Mario, ese es su poder
S: Ah… Lo siento Jimena
J: No pasa nada… Bueno Sandra ahora tienes que descongelar a Mario con tu poder
S: ¿Yo? Pero, ¿y si me paso? Le puedo llegar a matar, yo aun no lo controlo
J: Por favor Sandra, Mario puede morir si tú no le ayudas
S: Pero…
C: Ni pero, ni nada, yo te voy a ayudar, Chispitas
S: ¿Cómo?
C: Pues diciéndote en que debes pensar en cada momento, por favor, confía en mi
S: Vale

En ese momento me quité los guantes, y Culebra me dijo que pensase en el momento en el que electrocuté a mi hermana, puse mis manos (sin guantes) en el brazo de Mario, se estaba calentando poco, en ese momento también me vinieron a la cabeza los momentos en los que Culebra besaba a Claudia, descargué más electricidad, Mario se empezó a poner rojo, no podía controlarlo, pero Culebra me dijo, piensa en los momentos felices que hayas tenido con la persona a la que más quieres del mundo, en ese momento pensé en él, cuando nos mirábamos… (Música triste que ponen en momentos como este) y Mario movió los ojos y abrió la boca, en ese instante quité mis manos de su brazo y me puse mis guantes:

M: ¿Qué ha pasado? ¿Qué estamos haciendo aquí?
J: Es largo de contar, pero te lo voy a contar todo, ahora volvamos a casa, estando todos juntos allí no nos pasará nada, ni vendrá nadie
M: ¿Dónde está mi hijo? ¿Y Lucía?
C: Hostia… es verdad… en casa no estaban, pensamos que estaban aquí con vosotros
M: Tenemos que encontrar a los niños –Mario aun le costaba moverse así que decidimos ir Lucas, Culebra y yo a buscarlos a casa de Nuria y Jimena se quedó allí con la niña y con Mario-.

Narra Jimena:

J: Mario, no te preocupes encontraremos a Carlos y a Lucía
M: Oye, ¿tu eres la que me ha congelado? –Dijo mirando a Eva-.
E: Si… Lo siento mucho, no puedo controlarlo
M: Bueno… no pasa nada, pero ¿qué vamos a hacer con ella?
J: Pues llevarla a casa y que haga una vida normal, ya nos inventaremos para distraer a Rosa
E: ¿Entonces, no puedo ir con mis padres?
J: Bueno, Eva es que te pueden coger… Pero nosotros somos una familia y todos son como tú, tú serás como nuestra hija e irás al colegio como los demás niños y tendrás una vida normal…
E: Gracias, por fin tendré una familia de verdad… Os quiero
M: ¿Qué?
E: Que os quiero, sois los primeros que me tratan como a una niña y no como un monstruo
J: Bueno ten en cuenta que nosotros también te queremos mucho, Eva, ahora formas parte de nuestra familia, y además hay más niños de tu edad, así que podrás jugar con ellos, pero tendrás que ocultar tu verdadera identidad y tus poderes.
E: ¡Vale! No he jugado con nadie desde que se llevaron a Blanca

En ese momento rompí a llorar, me alegraba mucho de haber encontrado a Eva, de haber descubierto a Nuria y Andrés y de que Mario se hubiese descongelado, pero mi hija no estaba a mi lado para compartir esos momentos felices…


En el próximo capítulo:

• Carlos y Lucía serán encontrados
• Sandra se llevará una sorpresa al volver a clase
• Culebra se enfadará con Sandra


• Capítulo 1: Sentir frío

1 día después

Narra Culebra:

Cuando Sandra se marchó lo único que me apetecía era morir, puede parecer suicida, pero era la verdad, Sandra se había convertido en mi razón de vivir, ya no quería seguir allí, todo me recordaba a ella, ahora sabía lo que verdaderamente era sentir frío… Además estaba yo solo con Lucas…Los demás no estaban pero sinceramente, me daba igual, ya nada importa –Se repetía en mi cabeza una y otra vez-. Si no me hubiese liado con la rubia de bote, si la hubiese enseñado a controlar sus poderes, si no la hubiese echado la culpa por besar al Cara-cartón… De pronto me vino una idea a la cabeza, ¿por qué no la llamaba y la convencía de que se quedase conmigo? Pero la llamaría con número oculto, si la llamaba con mi número ni me lo cogería:

S: ¿Si? –Dijo Sandra, parecía que estaba llorando-.
C: ¡Chispitas!

Narra Sandra:

S: ¿Mamá? –Dije, había llegado a casa, mi cuarto estaba como lo había dejado-.
Cl: ¡¿Sandra?! –Dijo mi madre viniendo hacia a mí, ella me quería dar un abrazo pero yo la aparté-. ¿Pero Sandra hija, dónde estabas, mi niña?
S: Es… Largo de contar
Cl: ¡Quiero que me lo cuentes ahora mismo!
S: Vale… Cuando me fui encontré a un chico que estaba en las mismas condiciones que yo y que tiene un año mas que yo, luego él me llevó con una familia que nos cuidó a él y a mi como si fuésemos sus hijos y he ido al colegio y he hecho una vida normal, pero he vuelto porque no podía soportar estar lejos de ti –La omití algunos detalles, como que podía controlar la electricidad o que esa familia, no era ni siquiera una familia-.
Cl: ¿Y cómo se llama ese chico que te ha ayudado tanto?
S: No quiero hablar del tema –Sentí como me caía una lágrima, las luces empezaron a parpadear y me encerré en la habitación-.
Cl: ¡¿Sandra?! ¡Abre!
S: ¡No! ¡Vete! Hablamos luego…

Le seguía echando de menos, no podía ni pronunciar su nombre, me había alegrado mucho ver a mi madre… Pero yo quería a Culebra más que a nadie en el mundo. En ese momento mi móvil sonó, era un número oculto ¿quién sería?:

S: ¿Si?
C: ¡Chispitas!
S: ¿Culebra? –Lloré más fuerte de la emoción, era él, hacía un día que no escuchaba su voz, que no me llamaban Chispitas, pero se me hizo como una eternidad-.
C: Sandra, necesito hablar contigo urgentemente, pero dame el teléfono fijo, que se me va a acabar el saldo de un momento a otro y estoy en casa…
S: Si, si, es 916435256
C: Vale te llamo –En ese momento colgó, y no pasaron ni 10 segundos y ya estaba el teléfono fijo de mi habitación sonando, era él, lo cogí-.
S: Hola, ¿ha pasado algo?
C: Si, que te echo de menos
S: Culebra… yo… también te echo de menos
C: Te quiero Sandra y… -En ese momento alguien colgó, fue mi madre, entró a la habitación y me dijo-.
Cl: Con que Culebra es ese chico ¿no? –Había estado escuchando toda la conversación por el teléfono del salón-.
S: Si…
Cl: Pues no quiero que vuelvas a hablar con él ¿estamos? Porque él es el que te ha separado de tu verdadera familia
S: No, él no ha sido
Cl: Si, si que ha sido Sandra, y ahora me vas a contar donde has vivido, a qué instituto has ido y por qué te fuiste
S: Mira os lo cuento a todos juntos, cuando estemos en familia ¿Y papá? ¿Y Marta?
Cl: Tu padre y yo… nos hemos divorciado y tu hermana… desapareció un mes después de que tú te fueses…
S: ¡¿Qué!? Todo esto ha sido por mi culpa…
Cl: No, Sandra cariño no digas tonterías por favor, descansa y luego mañana me cuentas todo ¿vale?
S: Vale…

Narra Culebra:

El número fijo ya estaba grabado en el teléfono, así que fue al ayuntamiento de Madrid y pregunté a qué domicilio pertenecía ese número de teléfono y entonces me dijeron donde vivía Sandra, vivía muy cerca de allí, llegué y llamé a la puerta:

C: Ehmm… Hola, ¿está Sandra?
Cl: Si… ¿quién eres tú? ¿Cómo te llamas?
C: Soy un amigo de Sandra… Me llamo Rubén –Era la primera vez en 8 años que decía mi nombre verdadero, no me gustaba, así se llamaba mi padre, no dije Culebra porque no iba a sonar bien, y no dije Poli porque nos podía pillar-.
Cl: Vale… ¡Sandra! Ha venido a verte Rubén
S: ¿Rubén? Yo no conozco a ningún… -Entonces Sandra me vio y corrió a abrazarme, menos mal que iba con toda la piel tapada y no me tocó-.
Cl: Pero Sandra, ¿quién es este chico y por qué le abrazas? ¿No será Culebra?
C: Si… soy yo Culebra
Cl: ¡Pues fuera de aquí!
S: ¡No! Déjanos en paz
Cl: ¡He dicho que fuera! –Entonces cogió a Sandra y me cerró la puerta en las narices, pero esto no se iba a quedar así-.

Estuve por esa calle hasta las doce de la noche, supuse que Sandra ya estaría en su habitación así que le tiré piedrecitas a la ventana.

Narra Sandra:

Mi madre me castigó en mi habitación, y yo subí y de repente:

FLASHBACK:

(Escena en la que Culebra intenta besar a Sandra)
C: Pero jamás podrá en mí apagarse la llama de tu amor

Eso fue lo que me susurró al oído, y en ese momento sentí impotencia de no poder hacer nada, no poder besarle, no poder darle lo que necesitaba. Así que no pude evitar irme de allí, Claudia era muchísimo mejor para él, yo solo era un obstáculo en su camino de felicidad y solo servía para hacer daño a todos.

FIN DEL FLASHBACK

En ese momento oí unas piedrecitas golpear en la ventana y la abrí, era él:

S: ¿Qué haces ahí? –Dije sonriéndole-.
C: Pues nada que he venido a buscarte… Venga coge lo primero que pilles y vámonos a casa, además no necesitas coger nada, todo lo dejaste allí
S: Pero ¿Cómo me voy a ir ahora?
C: Pues… viniendo, por favor Chispitas… No me puedes abandonar
S: ¡Vale, espérame ahí!

Esto era una locura, pero le quería y no podía dejar escapar una oportunidad como esta, así que me puse unos vaqueros y unas botas, una camiseta de tirantes y una chaqueta, escribí una nota a mi madre diciéndole que sentía mucho todo esto, pero yo no iba a ser feliz aquí, ya no estaban ni mi padre ni mi hermana… Le dejé la nota encima de la cómoda de mi habitación y salí con mucho sigilo de la casa, ella estaba en su habitación, pero me oyó, así que salí corriendo y Culebra me cogió la mano pero mi madre estaba en buena forma y echó a correr detrás de nosotros:

S: ¿Qué vamos a hacer?
C: Vamos a hacernos invisibles –En ese momento me apretó la mano fuerte y se hizo invisible y yo ¡también! ¡Me hizo invisible!

Despistamos a mi madre y nos fuimos de allí corriendo


En el próximo capítulo:

• Irá casi todo el capítulo sobre Mario, Jimena y Eva (La Niña No Me Toques)
• También van a aparecer Carlos, Lucía, Nuria y Andrés
• Se descubrirá quién es Eva y su poder

TEMPORADA 2

• Capítulo 7: El último día en Valle perdido

-Imaginaos que este capítulo es igual que el 13 de los protegidos. Excepto que Sandra y Culebra estrellan el coche de Jimena, se supone que eso ya ha pasado

-Este es el último capítulo de la temporada 1 de mi Fanfic, que se va a ser la continuación del capítulo 13, desde mi punto de vista.

-En la próxima temporada de mi FANFIC:

• Aparecerán nuevos personajes
• Mario no morirá
• Sandra no se irá
• Jimena encontrará miles de pistas sobre su hija que le llevarán a encontrar a Blanca en la 3ª temporada
• Se resolverán muchos misterios
• Se le dará importancia al hermano de Culebra


Bueno muchas gracias por todos los comentarios, espero que os guste mi FANFIC, y pondré el primer capítulo de la temporada 2 tan pronto como pueda, si no lo pongo mañana, lo pondré el jueves, de ahí no pasa. Ah, y no olvidéis que mañana tenemos una cita con Ana y Luis en el hormiguero. Besos a todas las lectoras!!

• Capítulo 6: Es inútil

Narra Sandra:

Al final parecía que Nuria era una mujer normal… Culebra y yo fuimos hasta su casa y vivía como una persona normal, estaba viendo la tele, y nos fuimos… De todas formas fui a contárselo a Jimena:

S: Jimena, ¿podemos hablar un momento?
J: Claro, Sandra qué pasa –Dijo dirigiéndose a mi habitación-.
S: Pues… Mira, yo sospecho igual que tú de Nuria, la he visto 3 veces salir del jardín de la casa sin haber entrado…
J: ¿¡Qué!? –Dijo con los ojos como platos-.
S: Pues lo que te estoy contando, y tan grandes eran mis sospechas que Culebra y yo fuimos a su casa a ver si hacía algo fuera de lo normal…Pero no, solo veía la tele en el sofá, la vimos desde la ventana
J: Mira Sandra, a mí esa mujer también me da mala espina…Es un presentimiento que tengo…Y también pienso que tu profesor, Andrés, es uno de ellos
S: ¿Andrés? Yo en él no he notado nada…
J: Bueno yo si…
S: Mira Jimena, no hay pruebas y se comportan como personas normales… No sé…A lo mejor deberíamos dejarlo pasar…
J: No, esa gente de algún modo u otro tiene respuestas sobre el paradero de mi hija, y voy a encontrarla me cueste lo que me cueste, aunque sea lo único que haga en mi vida
S: Lo sé Jimena…
J: Pero Sandra, a ti no te voy a meter en esto, porque es cosa mía y de Blanca, y no quiero poner tu vida en peligro, voy a actuar esta noche
S: ¿Esta noche?
J: Si…
S: Vale, ten cuidado
J: No te preocupes –Dicho esto salió de la habitación-.

Estaba preocupada por Jimena, ¿y si le pasa algo? Ella es muy astuta, no creo que le pase nada… dije para mí misma intentando autoconvencerme… Estaba echando un vistazo a la habitación y vi en mi mesilla una carta en la que ponía: Para Sandra Castillo Rey, la cogí y la abrí, ponía:

Querida Sandra:

Culebra piensa todo el tiempo en el día que llegue el momento de besarte, está muy ilusionado y ya casi no piensa en Claudia, piensa en ti todo el tiempo, lo oigo en su cabeza… Deberías decirle tú lo que sientes también, yo sé que piensas también todo el rato en el, quiero que seáis novios, os caséis y tengáis muchos muchos hijos.

Firmado: Lucía
Escrita por: Carlitos

Eran muy monos, habían hecho todo esto por Culebra y por mí… los adoraba pero… él seguía con Claudia y yo no sería mejor para él, ella le podía tocar, besar, abrazar… yo no, es inútil… Culebra jamás me iba a querer. De repente me cayó una lágrima y rajé por la mitad la carta y la guardé en el cajón de la mesilla.


Narra Culebra:

Cuando entré a mi cuarto vi algo en la mesa, ponía: Para Poli Castillo Rey, me costaba leerla, pero saber leer si que sabía, solo que no tan bien como alguien de mi edad así que la abrí:

Querido Culebra:

Sandra piensa en pedirte ayuda para que la ayudes a controlar sus poderes, pero no se atreve, ella no quiere molestarte, porque piensa que estás mejor con Claudia, pero también piensa todo el rato en poder besarte y que te quiere mucho. Deberías decirle tú lo que sientes también, yo sé que piensas también todo el rato en ella, quiero que seáis novios, os caséis y tengáis muchos muchos hijos.

Firmado: Lucía
Escrito por: Carlitos

Ojala fuese así de fácil…Pero valía la pena intentarlo, así que fui a su cuarto y entré invisible, la puerta estaba abierta. Ella estaba llorando y rajando por la mitad una carta en la que pude leer “Para Sandra Castillo Rey”, me fui de allí y volví a mi cuarto. No podía decírselo…Ella no quería saber nada de la carta, con lo cual…dudo mucho que estuviese enamorada de mí. Es inútil –Pensé-.

Narra Nuria:

Andrés que estaba en el coche en frente de la casa, porque tenía que ir a comprar me llamó al móvil y me dijo:

A: ¿Nuria?
N: Si Andrés soy yo, ¿qué pasa?
A: La chica y el chico que parecen novios están enfrente de casa
N: ¿Son los que una puede electrocutar y el que se hace invisible?
A: Si, así que actúa como una persona normal, que bastante sospechan ya
N: Está bien, adiós –cuando colgué cogí la bandeja y Eva me dijo-:
E: ¡Espera! Aún no me he bebido la leche –dijo acercándose a mí sin los guantes puestos-.
N: ¡Ah! ¡Para! ¡No me toques!
E: Perdona… yo…
N: Tú nada, tú te vas a poner los guantes y te vas quedar sin tomarte la leche que has dejado, ¿Acaso no ves que eres un monstruo y que este es tu hogar? ¿No ves que Andrés y yo te tratamos como si fueses nuestra propia hija? Aquí es el único lugar en el que estarás a salvo… Pero si no colaboras te trataremos peor…
E: ¿Peor? Llevo aquí dos enteros, y tan solo tengo 7 o 8 años, no recuerdo cuando es mi cumpleaños, y echo de menos a mi madre, a mi familia, mi hogar es estar allí con ellos, no con vosotros…
N: Mira Eva… si estás aquí es para que no te rapte “la banda del elefante”. Ellos no te dejarían vivir tranquila…
E: Pero aquí, es como si estuviese secuestrada, todo el día en esta habitación…
N: Es inútil hablar contigo, eres demasiado pequeña, cuando seas mayor lo entenderás y nos darás las gracias –cuando dije esto la encerré con llave y fui al salón a aparentar que veía la tele-

• Capítulo 5: Poner el plan en marcha

Una semana después…

Narra Lucía:

“¡¡Lucía!!” Era Carlitos, me había despertado y ahora estaba sentado en mi cama, como siempre, yo hablé en bajito para no despertar a Sandra:

L: ¿Qué pasa?
Ca: Tenemos que poner el plan en marcha
L: ¿Qué plan?
Ca: ¡El de Sandra y Culebra! –Lo dijo gritando tan fuerte que despertamos a Sandra-.
S: ¿Carlos? ¿Qué haces aquí? ¿Y qué estáis diciendo de Culebra y de mí?
Ca: Ehmm… Pues le estoy diciendo a Lucía que…que…de mayor quiero ser como Culebra… y ella ha dicho… que de mayor quiere ser como tú, ¿verdad Lucía? –dijo muy confuso, no se lo iba creer…-.
L: Si, si, es verdad
S: Ya, ya, ¿qué es lo que estáis tramando?
Ca: Mmm… Nada –Dicho esto me cogió del brazo y me llevó al salón, le leí la mente, y me decía que cuando bajasen empezaríamos con la operación “Poner el plan en marcha”-.

Narra Sandra:

Estos dos estaban tramando algo, se les veía en la cara… lástima que en estos momentos no pudiese ser Lucía, intenté levantarme yo sola, pero no podía hacer grandes esfuerzos todavía, aunque ya me hubiesen quitado la escayola ahora tenía una venda y también me costaba moverme, tenía que seguir llevando muletas… Lo intenté otra vez, y nada… hasta que Lucas salió de su habitación y me vio y gritó a Culebra, “Alguien necesita tu ayuda” dijo señalándome, entonces Culebra vino hacia a mí para ayudarme, era extraño, esta semana se había comportado conmigo de forma bastante normal… Y eso que le rechacé un beso…

C: ¡Buenos días chispitas! –Dijo ayudándome a levantarme, era muy fuerte-.
S: Buenos días –Le dediqué la mejor de mis sonrisas y el me la devolvió, y dicho esto me ayudó a bajar las escaleras y fuimos a la cocina para desayunar-.
C&L: ¡¡Hola Culebra!! ¡¡Hola Sandra!!
C: Chispitas, estos dos traman algo, fijo…
S: Ya yo también estoy empezando a sospechar…

Narra Lucía:

Cuando les dimos los buenos días empecé a leerles la mente y Carlitos empezó a anotar todo lo que le iba diciendo, Culebra estaba pensando el día en que llegase el momento de besar a Sandra, y por lo que parecía estaba muy ilusionado. Y Sandra pensó en pedirle ayuda otra vez para controlar sus poderes definitivamente para poder tocar, abrazar y besar a Culebra. Cuando lo teníamos todo en los papeles:

L: Vale, ahora los doblamos y ponemos en cada papel para quién es y se lo dejamos en su habitación, ¿vale?
C: ¡Vale! –Los dobló y subimos a dejarlo en las habitaciones-.

Cuando los dejamos bajamos a ver la tele, era domingo y no había cole. Notaba a Carlitos algo raro conmigo, bueno él era raro, como yo, y como todos los que vivíamos en aquella casa…Pero esta vez era distinto y de vez en cuando le oía pensar: “Lucía hoy va muy guapa”. El también iba guapo todos los días y me estaba empezando a pasar lo mismo que a Sandra con Culebra ¿Era eso algo malo?

Narra Culebra:

Estaba viendo la tele en el salón con los enanos, cuando Chispitas bajó, se la veía muy preocupada por algo:

C: ¿Qué te pasa Chispitas? ¿Se te ha perdido el maquillaje? –Dije con tono burlón-.
S: No, imbecil… ¿Puedes venir un momento? -Fui hasta la cocina con ella y me dijo- Mira he visto otra vez salir a Nuria del porche, y no estaba preguntando por Mario ni nada por el estilo, y esta vez la he visto guardando una cámara en el bolso, me da mala espina, creo que… Jimena tiene razón.
C: Bueno es que a mí todos los profesores me parecen unos cabrones… pero… de ahí a pensar que puede ser de los que nos persiguen…
S: Bueno vale pues no me creas sino quieres, pero yo voy a ir a echar un vistazo a su casa, y sino me acompañas tú, se lo pido a Lucas –En ese momento se iba a ir, pero la cojí del brazo, pero en ese momento me dio Calambre y me quemé los dedos, en ese momento ella se quedó en estado de “shock”-.
C: Sandra, Sandra ¿estás bien? No me ha pasado nada, es solo un rasguño…
S: Si, pero de esa forma casi mato a mi hermana –Dijo llorando- anda ven que te vende eso, que seguro que te duele mucho –cuando me lo vendó accedí a ir con ella a casa de Nuria, cojimos el coche nos dispusimos a ir para allá-.

Continuará...


• Capítulo 4: ¿Te ayudo?

Narra Culebra:

J: ¡¡Culebra!!
C: ¿Qué…? –dije adormilado, aun estaba en la cama, y encima era sábado…-
J: Mira tienes que levantarte, y prepararle el desayuno a Sandra y ayudarla a bajar y subir las escaleras y de más, ya que Mario, yo y los peques nos vamos a comprar que nos vamos quedando sin reservas… Bueno aunque, si quieres puede quedarse Lucas a cuidar de Sandra y tú te vienes con nosotros…
C: ¡No!, Ehh… estoo… que ya me quedo yo, que Lucas no puede con Sandra –dije muy rápido, quería aprovechar para estar con Sandra a solas-.
J: Bueno vale, pues levántate ya que nosotros ya nos vamos
C: ¡Volando!

Me levanté, me vestí y fui a prepararle el desayuno a Sandra, le hice unas tostadas con mantequilla y mermelada y una taza de leche, esta vez me lo había currado… De repente oí: “¿Hola? ¿Jimena? ¿Mario?”, era Sandra que ya se había levantado, así que fui a su habitación.


Narra Sandra:

Después de aquella caída y de habérseme salido la rotula, estaba en mi cama, ya era de día y se oían ruidos en la cocina, así que como no me podía mover y necesitaba a alguien que me ayudase grité: “¿Hola? ¿Jimena? ¿Mario?”. Entonces se oyeron pasos subiendo por la escalera, supuse que era Mario pero entró otra persona que me apetecía más aún ver:

C: Hola, bella durmiente –dijo con esa media sonrisa en la cara-.
S: Ehmm… Hola, ¿dónde están los demás?
C: Han ido a comprar y parece que se van a tirar toda la mañana allí, porque apenas quedaban unas tostadas y algo de leche para que desayunases.
S: Vale, esto… ¿Me ayudas? –Dije señalando mi pierna-.
C: Eso está hecho –dicho esto me cogió en brazos como cuando tuve el accidente, parecía mi príncipe azul-.

Cuando bajamos ya tenía el desayuno preparado:

S: ¿Lo has hecho tú?
C: Ehmm… bueno… sí –dijo con la cabeza agachada-.
S: Gracias… -le sonreí y me devolvió la sonrisa-.

Cuando me lo tomé intenté levantarme sola, pero no podía por más que lo intentaba y Culebra se acercó a mí y me dijo:

C: ¿Te ayudo?
S: Pues no me vendría mal… -Justo en ese momento, cuando me agarró del brazo para levantarme (llevaba una bata puesta) nos miramos a los ojos y nos acercamos más y más, pero en ese momento no supe como controlarlo, no me dio tiempo a cerrar los ojos y a pensar en él, al tocarse nuestros labios, le solté una pequeña chispa pero él ni se inmutó, pero yo no quería seguir con ese beso, si me acercaba más le acabaría matando así que me aparté, cogí las muletas y me fui a mi cuarto-.

___En el supermercado___

Narra Carlos:

Ca: Oye Lucas, ¿cómo se llama lo que les pasa a Sandra y Culebra?
L: Mm… ¿A qué te refieres?
Ca: Pues mira es que están todo el rato mirándose y pensando que quieren besarse y decirse muchas veces “te quiero”, me lo ha dicho Lucía
L: Ehmm… bueno… eso se llama ser novios o enamorarse, pero en ese caso solo están enamorados porque aún no se dan besitos ni se dicen “te quiero”, pero no le digas a Sandra, y sobretodo a Culebra tampoco que te lo he contado, ¿vale?
Ca: ¡Vale! –Fui corriendo a decirle el plan que se me acababa de ocurrir a Lucía-. ¡Lucía! ¡Lucía!, ven
Lu: ¿Qué pasa?
Ca: Mira como Sandra y Culebra están enamorados tenemos que hacer que se den besitos y se digan “te quiero” para que puedan ser novios, y para eso les tienes que leer la mente a cada uno y apuntarlo en un papel y luego dárselo al otro
Lu: ¡Vale! –A Lucía le pareció muy buena mi idea, era raro, yo también estaba empezando a mirar a Lucía y a pensar en darle besitos y decirla “te quiero”, y además cada vez que pensaba en ella o la miraba parecía que tenía mariposas en la tripa… Bueno ya se me pasaría… supongo-.

___En casa___

Narra Culebra:

Cuando me dio esa chispa, comprendí por qué había subido a su cuarto, tenía miedo de poder llegar a matarme… Así que no subí a su cuarto para no agobiarla más, esperaría un poco para poder besarla, el tiempo que hiciese falta.


Continuará...

• Capítulo 3: Que hielo más traidor

Narra Sandra:

C: Y si no me voy… ¿qué? –Preguntó con un tono desafiante y algo seductor-.
S: Mm… No sé, lo mismo te doy un calambrazo- dije sonriendo y acercándome más a el-.
C: ¿A sí? Pues lo estoy deseando…-dijo dando un paso hacia mí sonriendo él también-.

Nos íbamos acercando el uno al otro más, y nuestros labios también, pensé en parar, pero no, no pude, hice lo que me dijo, cerré los ojos y me imaginé un beso suyo sin chipas ni calambres de por medio, nuestros labios estaban a punto de juntarse hasta que Riiingg!! Riiingg!! No!! Era mi móvil sonando, ¿Justo ahora? ¡Quién estuviese al otro lado del teléfono no podía haber sido más preciso! Yo cogí el móvil por si era importante:

S: ¿Si?
L: Hola, Sandra soy yo, Leo
S: ¿Leo?-Pregunté algo extrañada, Leo estaba enfadado conmigo, cada vez le entendía menos…-.
L: Si, mira Sandra quiero arreglar las cosas contigo y había pensado en invitarte a patinar sobre hielo, ¿te apuntas?
S: ¿Patinar sobre hielo? Mira Leo… Es que no sé, le estaba ayudando a mi hermana pequeña con un trabajo que tenía que hacer…
L: Bueno te recojo dentro de media hora, ¡adiós! – Lo dijo muy rápido, como si no me hubiese escuchado… ¿Ahora qué iba ha hacer?

Colgué y me dirigí a Culebra:

S: Leo me “ha obligado” a ir a patinar con él, pero prefiero que vengas tú… Si no te importa, es que si pasase algo o… -No me dio tiempo a continuar, me cortó-.
C: No te preocupes voy a cambiarme, te acompaño, ¡no vaya a ser que nos quemes la pista de hielo!-Dijo riéndose-.
S: Ja Ja Ja, que gracioso…-Dije con tono irónico-.

Después de eso él se fue, nos vestimos y Leo llegó a recogernos, no le hizo mucha gracia la idea de que mi Culebra viniese, aunque ya eran amigos… Pero a mi tampoco me hacia gracia que la flori se hubiera unido a la “fiesta”, se había auto invitado porque ella decía que así nos daba unas clases, que ella la mejor patinadora sobre hielo, a veces me gustaría pegarle un buen calambrazo… E iba todo el rato agarradita de Culebra… Pero eran novios, tenía que afrontarlo, Culebra jamás me iba a querer… Me puse triste, pero Leo consiguió levantarme los ánimos con sus anécdotas, cuando llegamos nos pusimos los patines y nos pusimos a patinar, la flori lo hacía superbien la jodía… Y lo que más me molestaba es que Culebra la miraba todo el rato a ella… Así que me puse a hacer giros como ella, a pesar de que yo era muy torpe para estas cosas y conseguí la atención de Culebra, pero me caí, no fue una caída cualquiera, me dolió mucho y sentí que algo se me había roto:

C: ¡Sandra! ¿Estás bien? –Dijo viendo a mí lo más deprisa que pudo-.
S: ¡Ahhh! Me duele mucho, creo que está rota… -Dije tocándomela, y tenía razón, se me había salido la rótula-.
C: Pues venga que te llevamos a urgencias –dijo cogiéndome en brazos (otra vez)-.
F: Jopee San… a ti te pasa de todo, primero te chocas contra un árbol con el coche y ahora esto…
S: A mí me lo vas a contar…
F: ¡Qué hielo más traidor! ¿No? –Dijo mirando a Culebra con esa cara de estúpida-.
L: Bueno venga que tengo el coche de mis padres allí mismo.

Llegamos al hospital y Culebra no se separaba de mí, en parte no era tan malo tener accidentes con él, siempre nos quedábamos más unidos después de ellos, cuando me estrellé también se unió más a mí… Llegamos a casa, y yo tenía la pierna vendada e iba con muletas, me dijeron que debía reposar en casa al menos una semana moviendo la pierna lo menos posible:

M: ¿¡Pero niña que te ha pasao!? (Tono Mario)
S: Nada que me he caído y…
M: Bueno, bueno, bueno… ¡¡JIMENA!!
J: ¿Qué pasa Mario? –Dijo corriendo de la cocina-.
C: Que se ha caído, se le ha salido la rótula y ahora tiene que estar una semana en reposo sin mover la pierna, ¿queréis algo más? –Dijo Culebra explicándolo todo muy deprisa-.
M: No, hijo no… Anda llévate a Sandra a su habitación.

Continuará…

• Capítulo 2: Consejos

Narra Sandra:

Subí muy enfadada a mi habitación, pero cerré los ojos y pensé en él, cuando recitó aquel poema y yo le ayudé o cuando me regaló los guantes o cuándo cocinando nos tocamos las manos, a pesar de un guante de por medio… Entonces las luces pararon de parpadear, me relajé, lo controlaba… Después miré por la ventana y vi algo extraño; vi a Nuria abriendo la puerta delantera de su coche metiéndose en él, pero era curioso porque parecía que salía de “nuestra” casa aunque en realidad no había entrado, Bah! No quise darle importancia, seguro que había llamado, Culebra le había dicho que Mario aun no había llegado y se había ido. Ahora tenía demasiadas cosas en la cabeza como para pensar en la profesora de mis “hermanos pequeños”.

Narra Lucas:

Estaba en mi cama leyendo un nuevo cómic de Batman, cuando Culebra entró por la puerta con sus cascos verdes puestos a todo volumen, parecía inquieto:

L: ¿No vas a decir ni hola? –Hizo caso omiso, llevaba la música demasiado alta, así que le apagué el MP4-.
C: ¡¿Pero qué haces?! –dijo muy enfadado-.
L: Bueno perdona, solo quería preguntarte por qué estás así.
C: ¿Así como?
L: Pues una mezcla entre inquieto, enfadado, preocupado y triste.
C: He vuelto a discutir con Chispitas
L: ¿Por qué no le dices ya lo que sientes? Dile que estás enamorado de ella.
C: ¿Pero qué estás diciendo? Yo no estoy enamorado de Chispitas, además tengo novia, y sino pregúntale a Lucía lo que siento por Claudia.
L: Culebra, te estás engañando a ti mismo… Lo único que haces es repetir en tu cabeza que te gusta Claudia para olvidarte de Sandra.
C: Si pero es que a Sandra tampoco le gusto, tenías que haber visto como besaba al niño pijo de turno…
L: Ósea, que te gusta ¿no?
C: Si pero tu calladito o te las verás conmigo-dijo señalándome con el dedo-.
L: No te preocupes, es más te daré consejos.
C: Jaja, ¡TÚ, a MÍ! ¿Consejos? A ver ¿tu que sabes de tías?
L: Más que tu seguro, de verdad, déjame ayudarte, por favor.
C: Vale empecemos por algo sencillito, ¿Cómo averiguo si a ella yo le gusto?
L: Para empezar deja a Claudia
C: Si, hombre… Ella me sirve para dar celos a Sandra.
L: Vale, pues cuélate en su cuarto y róbale su diario -dije con tono irónico, es más era una broma-.
C: Buena idea –dicho esto salió de nuestra habitación y se dirigió a la de Sandra-.

Que chico más… ¡Era una broma! Y luego probablemente me echaría la culpa a mí y Sandra se enfadaría conmigo, en fin, ya que mas da, somos una “familia”.

Narra Culebra:

Entré en su habitación y ella estaba ahí sentada haciendo los deberes, entré invisible, por lo que no me vio (obvio), abrí la puerta de su armario con mucho sigilo pero me pilló. Se dio cuenta de que una puerta se estaba abriendo y dijo:

S: ¿Culebra?
C: -Me hice visible y le dije- Hola, Chispitas.
S: ¿Qué estás haciendo aquí hurgando en MIS cosas?
C: Pueees… Nada, ya me iba. –Dije saliendo de la habitación, pero Sandra me cogió el brazo con el guante puesto-.
S: ¿No te ha bastado con lo de antes que encima quieres más? ¡Pues venga ven a discutir otra vez con la tonta de Sandra, a escuchar sus conversaciones, o a hurgar en sus cosas o a divertirse un poco discutiendo con ella! –Dijo muy enfadada, las luces empezaron a parpadear otra vez-.
C: Joder… Perdona, ¿vale? Solo quería arreglar las cosas y hacer las paces –dije algo confuso, la verdad es que iba diciendo lo que me iba inventando-.
S: Mm... Vale, perdonado, ¡ahora largo de aquí!
C: Y si no me voy… ¿qué? –Pregunté con un tono desafiante y algo seductor-.

Continuará…

• Capítulo 1: ¿Por qué nos espías?

Narra Culebra:

Ya habíamos salido del colegio e íbamos camino a casa los niños, Lucas, Sandra y yo, cuando de repente llegó Claudia por detrás y “me obligó” a quedarme con ella más adelante que los demás para hablar de “nosotros”. Al principio Claudia me gustaba un poco pero a medida que pasaban los días me iba gustando menos…

Al final yo llegué antes y subí a mi habitación, cuando llegaron los demás bajé, pero Sandra se agachó a la altura de Lucía y se pusieron a hablar en bajito, yo me hice invisible y escuché la conversación:

L: ¿Por qué Culebra ya no viene nunca con nosotros?
S: Bueno, es que ahora tiene una novia, Claudia, y tiene que quererla e ir con ella…
L: Entonces ya no nos quiere a nosotros, ¿verdad?
S: Lucía, yo estoy segura de que Culebra te quiere a ti mucho mas que a Claudia- le sonrió y Lucía le devolvió la sonrisa a Sandra, pero de pronto puso su cara de concentrada, supuse que le estaba leyendo la mente-.
L: Si, es verdad que piensas que Culebra me quiere más a mi, pero también piensas que tu no tienes mi suerte y que a ti jamás te querrá lo mas mínimo. ¿Por qué piensas eso? Yo creo que a ti te quiere más que a Claudia…
S: Bueno es que es complicado, yo se que algo me quiere pero como si fuese su hermana.
L: ¿Entonces, cual es el problema?
S: Ninguno… No hay ningún problema… -dijo algo confusa-.

Lucía le estaba leyendo otra vez la mente a Sandra, se le veía en la cara, yo me fui a la cocina invisible, entonces Lucía notó mi presencia porque me leyó la mente y le faltó tiempo para decirle a Sandra que las había estado espiando:

S: Lucía, ¿estás bien?
L: Si, pero Culebra nos ha estado escuchando porque se ha hecho invisible
S: ¿En serio? ¿Dónde está ahora?
L: Ha ido a la cocina

Sandra se dispuso a ir a la cocina, menuda la que me iba a caer…

S: ¿Por qué nos espías?
C: Si a eso lo llamas espiar… - dije aun invisible, me estaba costando creerme que pudiera aguantar tanto tiempo, Sandra miraba a todos lados-.
S: ¿Dónde estás?
C: -Me hice visible y le dije con tono irónico- Huy, ¿le ha molestado a la reina que escuche su conversación privada?
S: ¡Eres un imbecil! Estoy harta de que te metas donde no te llaman y a lo que no interesa – dijo muy enfadada, tanto, que las luces empezaron a parpadear-.
C: A claro, estáis hablando de mí y no me interesa ¿no?
S: Déjame en paz, no te preocupes que no vuelvo ni hablar de ti ni a pensar en ti.

Dicho esto, se fue a su habitación, y las luces dejaron de parpadear. No me lo podía creer, habíamos vuelto a discutir, por una parte me gustaba, se ponía muy guapa cuando se enfadaba, pero por otra no me gustaba porque, en fin, a nadie le gusta discutir con alguien a quien quiere y no como a una hermana precisamente. Y lo que tampoco me podía creer es que pensase que después de todo lo que hemos pasado juntos siga creyendo que quiero más a Claudia que a ella y también me ha parecido rara su última frase: “no te preocupes que no vuelvo ni hablar de ti ni a pensar en ti”. ¿Ella pensaba en mí? Me estaba comiendo demasiado la cabeza… Así que me fui a mi habitación a escuchar algo de rap.

Narrador externo:

Lo que Sandra y Culebra no sabían era que alguien les estaba sacando fotos desde fuera de la casa por la ventana que daba de la cocina al patio de atrás.


**SI QUIERES SABER COMO CONTINUA, METETE EN ESTE LINK-> www.formulatv.com/series/304/los-protegidos/foros/567/1/losprotegidossyc-production-fanfic/ O ESTATE ATENTO A LAS ENTRADAS, Y YO PONDRÉ EL CAP.2**

Los Protegidos•Sandra&Culebra

Web exclusiva para fans de "Los Protegidos" y tambien para fans de Sandra y Culebra